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viernes, 29 de noviembre de 2019

'Síndrome visual informático': un riesgo común en la salud de los millennials, según estudio



El SIV es considerado la antesala a alteraciones visuales como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.

Según la Asociación Americana de Optometría, el SIV, Síndrome visual informático, “describe un grupo de problemas resultantes de enfocar los ojos a una pantalla de cualquier aparato tecnológico, durante periodos prolongados de tiempo y sin descanso”. Este se ha convertido en un problema de salud pública, dado que, históricamente, la humanidad se ha adaptado a ambientes de visión lejana, pero, con la globalización, el internet y el uso continuo de ordenadores tecnológicos en la vida cotidiana, las personas usan mucho más su visión de cerca.

Tan solo el último Reporte de Consumo Móvil en Colombia, para 2019**, dado a conocer por Deloitte, reveló que cada colombiano da, aproximadamente, 2.617 toques a su celular diariamente; y el 76% de los encuestados manifestaron sentir que utilizan demasiado el celular. Además, el año pasado se registraron 31 millones de usuarios web en Colombia, y el uso de internet aumentó 7% en todo el mundo*** (Informe ‘Digital en 2018’ de We are social y Hootsuite).

“Las nuevas generaciones tienen acceso a celulares, tablets y computadores desde muy temprana edad, de ahí que los millennials y centennials presenten afecciones como el SIV y alteraciones visuales visuales durante la juventud. Es recomendable no usar por más de una hora y sin descanso, aparatos tecnológicos; y también, prestar atención a los síntomas que muchas veces son tenidos en cuenta solo cuando el problema se encuentra en un estado avanzado”, afirmó la especialista en optometría, Yohana Chacón. 

Se debe tener en cuenta que la mala iluminación puede agudizar el SIV, pues los músculos y nervios del ojo se esfuerzan más, lo que, a su vez, desencadena dolores de cabeza.

Recomendaciones para evitar el SIV:
-Visitar al optómetra una vez al año.
-Utilizar gafas con una fórmula recetada.
-No frotar los ojos.
-Usar lentes que tengan filtros para luz artificial.
-Usar gafas de sol y protejerse de la Radiación UV.
-Alimentación sana.
-No automedicarse.
-No acercar los ojos a las pantallas
-Si se usan lentes de contacto, se debe aumentar la frecuencia del parpadeo para evitar resequedad en los ojos y alternar su uso con gafas oftálmicas
-Evitar la fatiga visual haciendo pausas activas. Los ojos no deben pasar más de una hora frente a pantallas sin descansos.

Fuente: caracoltv.com

miércoles, 27 de noviembre de 2019

¡Cuidado! Expertos advierten sobre contagio de piojos en pestañas

Te gustan las pestañas postizas?
Tal vez ahora cambies de opinión, pues especialistas han descubierto que pueden haber piojos en ellas.
Se alimentan de sebo habitando en folículos y áreas de piel como mejillas, frente, nariz y párpados.
De acuerdo con el portal de noticias El Debate, algunos optometristas han advertido sobre un aumento en los casos de piojos en las pestañas, conocidos científicamente como Demodex, un género de ácaros microscópicos que se alimentan de sebo habitando en folículos y áreas de piel como mejillas, frente, nariz y párpados, y son altamente contagiosos.

La doctora Sairah Malik asegura que la falta de limpieza puede propiciar la aparición de estos ácaros, que a su vez pueden causar graves infecciones.

Algunos de los síntomas que indican si se tiene infección son comezón, enrojecimiento, inflamación y, en el peor de los casos, la aparición de los "piojos".

"Es como tener piojos en el cuerpo cabelludo", aseguran los especialistas.
Las pestañas postizas o extensiones también pueden propiciar la aparición del Demodex si no se limpian adecuadamente.

Para evitarlo, los expertos aconsejan limpiarlas, pero también limpiar los párpados utilizando un limpiador a base de árbol de té que funciona como antibacterial.

También es recomendable darle un descanso a los párpados de vez en cuando dejando de utilizar pestañas postizas.

Fuente: sipse.com ciencia y salud.

Baja visión y ceguera en un área de salud

                                 

¿Qué es la Baja Visión?
La baja visión es una condición visual que padece una persona que tiene una reducción importante de su visión, que no mejora utilizando lentes, tratamientos ni cirugía, y que le supone una incapacidad para realizar tareas de la vida cotidiana.


Esta limitación puede tener muchos orígenes distintos, aunque principalmente está causada por distintas patologías, habitualmente asociadas a la edad, como pueden ser las Cataratas, Degeneración Macular, Retinopatía Diabética, Retinosis Pigmentaria, Aniridia, Glaucoma, etc.
¿Quién puede padecerla?
En principio todos podemos tener Baja Visión, lo que pasa es que conforme la edad avanza tiene más incidencia.En cualquier caso, la Baja Visión también afecta a personas de todas las edades y grupos sociales, ya que puede tener su origen en malformaciones congénitas o accidentes. Es importante repetir que, por sí misma, no es una enfermedad, sino una denominación genérica, por lo que no podemos “vacunarnos” ante la posibilidad de padecerla o no, sino que es el resultado de haber sufrido alguno de los motivos que la causan.

¿Cómo ven las personas con Baja Visión?
Según el motivo que la haya causado, la percepción visual puede ser borrosa, parcheada, reducida en el centro o en la periferia, etc.


Encontraremos a algunos que si serán capaces de leer y reconocer caras, pero sin embargo no serán capaces de moverse con autonomía (visión túnel). Otros serán capaces de caminar y andar solos, pero no podrán leer carteles, ver nombres de calles o reconocer caras (visión central borrosa). También habrá los que sean incapaces de as dos cosas, es decir, no serán capaces de moverse con autonomía ni de leer y reconocer caras. Además algunos padecerán “ceguera nocturna”, se comportarán como ciegos en la oscuridad y en cambio otros tendrán fotofobia y les cegará la luz.
Vivir con Baja Visión
Las personas con Baja Visión deben enfrentarse a la resignación y a la desesperanza. Cuando se han dado cuenta de que las posibilidades de su Oftalmólogo para mejorar su visión, no son posibles, deben conocer la rehabilitación de su Baja Visión, para continuar haciendo las actividades visuales que le gusta hacer.

Dentro de la rehabilitación lo que se hace es intentar sacar el máximo partido y rendimiento que podamos a la visión, ya sea mediante ayudas adecuadas o entrenamientos.

¿Qué «síntomas» presenta?
Tropezarse habitualmente, tener dificultades para leer los carteles de la calle, incluso con las gafas bien corregidas, tener dificultad para distinguir los colores de la ropa, leer con dificultad, no reconocer las caras de personas conocidas a cierta distancia, tener una mayor molestia con la luz del sol, creer que la luz artificial es más tenue que antes, son datos que pueden alertar la incidencia en Baja Visión.

Cuando una persona nota que tiene dificultades de visión para realizar alguna tarea de su vida cotidiana, el primer paso es ser atendido por un Oftalmólogo para que solucione su salud visual, posteriormente si sigue teniendo dificultades visuales tendría que hacer una rehabilitación en Baja Visión. La rehabilitación consiste en sacar el mayor partido a su visión, se le enseña a mirar por la zona adecuada y se le buscan las soluciones para que vuelva a hacer las mismas actividades que hacía anteriormente cuando tenía más visión.

Cuando termina la rehabilitación es usted quien tiene que decidir lo que se compromete a utilizar, no debe adquirir ninguna ayuda que no le sea util.

Definición según la OMS
La OMS (Organización mundial de la Salud) define el término discapacidad como la restricción o ausencia de la capacidad de realizar alguna actividad dentro del margen que se considera normal. Del mismo modo, la OMS define el término deficiencia como la pérdida o anomalía de una estructura o función anatómica, fisiológica o psicológica permanentes o temporales.

Existe un distintivo “Tengo Baja Visión” para todo aquel discapacitado visual que crea importante y necesario hacerse visible como persona con Baja Visión, independientemente del grado de visión útil que le quede.

La baja visión o visión parcial se puede definir como la agudeza visual central reducida o la pérdida del campo visual, que incluso con la mayor corrección óptica proporcionada por lentes convencionales se traduce como una deficiencia visual, desde el punto de vista de capacidades visuales.

La OMS señala que un sujeto determinado posee baja visión cuando después de corrección refractiva o tratamiento posee una agudeza visual inferior a 0.3 en el mejor ojo y/o un campo visual inferior a 10 ° del punto central de fijación.

Se incluye en esta definición, que la pérdida de visión es bilateral; que los lentes convencionales no incluyen adiciones de lectura de + de 4.00 dioptrías, telescopios u otros aparatos que se clasifican como ayudas ópticas, y que exista un resto visual.

Hasta el momento las estadísticas relativas a prevalencia de ceguera y baja visión son inadecuadas. Las cifras exactas están ausentes casi totalmente. 

Hay una gran necesidad de cuidados en medicina preventiva para la población con baja visión. Hasta en un país opulento como EE.UU. la mayoría de los deficientes visuales no han recibido nunca un adecuado examen de baja visión.

Aunque es muy difícil determinar la prevalencia global de ceguera, la OMS estima que aproximadamente 38 millones de personas son ciegos en el mundo, y se adicionan 110 millones de personas que sufren baja visión.
Mundialmente en 1989 existía una tasa de ceguera del 1 %.

Consideramos de suma importancia en cada país. Como conclusión de varios estudios realizados en diferentes paíces se recomienda.

  • Garantizar atención e interconsulta con oftalmólogo a todo paciente hipertenso y diabético cada seis meses. 
  • Obtener conocimiento de los pacientes glaucomatosos y con enfermedades de la retina en el área de salud, y lograr su seguimiento adecuado por el oftalmólogo. 
  • Remitir a los pacientes débiles visuales y ciegos al servicio de baja visión para lograr una rehabilitación adecuada. 
  • Interconsulta con psicología y apoyo psicológico a todos los pacientes portadores de baja visión y ceguera. 
  • Ofrecer consejo genético a los pacientes portadores de afecciones oculares de transmisión hereditaria al arribar a la edad reproductiva.

Fuentes:

*Revista Cubana de Medicina General Integral
versión impresa ISSN 0864-2125versión On-line ISSN 1561-3038
Rev Cubana Med Gen Integr v.19 n.5 Ciudad de La Habana sep.-oct. 2003
*Baja Visión. Qué es y qué conlleva
por Guisela Fernández Espinosa | May 8, 2019 | Ciencias Experimentales, Divulgacion, Medicina.

lunes, 18 de noviembre de 2019

UN CUIDADO ADECUADO DE TUS LENTES DE CONTACTO ES CUIDAR TUS OJOS A LARGO PLAZO

Una  mujer se metio a una piscina con lentes de contacto y casi pierde la vista de un ojo cometió la imprudencia y, pese a ello, estuvo varios días sin consultar a un oftalmólogo. Pero cuando lo hizo, le dieron un mal diagnóstico. Al final, hallaron una solución parcial al problema.

Emma Jenkins estaba muy distendida durante las vacaciones con su familia, no lo pensó y estuvo durante 20 minutos en la piscina con los lentes de contacto puestos. Nunca pensó que eso la iba a dejar al borde de la ceguera.

Sucede que durante ese lapso en que la mujer de 39 años estuvo en la piscina una ameba se le alojó en el ojo derecho, lo que le provocó una pérdida de la vista que solo se solucionó –parcialmente- con un trasplante de córnea.

“No tenía idea de que era tan riesgoso usar lentes de contacto en una piscina”, se excusó esta mujer inglesa y agregó: “Me los dejé puestos para poder ver pero, al salir, noté que mi ojo derecho estaba irritado, así que me los saqué”.

Jenkins no quiso decirle nada a su familia para no arruinar las vacaciones y esperó durante una semana, hasta volver a casa, para ir al médico: tenía dolores de cabeza y visión borrosa.

En el hospital le diagnosticaron uveítis, que es una inflamación en la capa media del ojo, por lo que le dieron unas gotas. Pero a los tres días perdió la visión porque el parásito se había multiplicado. “La visión borrosa se volvía gradualmente peor y cuando desperté tenía tanto dolor que no podía abrir el ojo”, explicó.

Entonces su pareja la llevó de nuevo a la clínica y le dijeron que tenía la córnea inflamada e infectada a causa de una ameba que le había provocado una úlcera en todo su iris. Entonces la dejaron internada durante cinco días durante los cuales los médicos intentaron salvarle la visión, pero no pudieron.

Al tiempo le hicieron un trasplante de córnea que, si bien no le restauró completamente su visión, esta ha mejorado: “A medida que se cicatrizó pude ver cada vez más. Lamentablemente, no pudieron quitar todo el daño pero ahora puedo ver un poco más, aunque no es nítido”.

                                      

Fuente: www.minutouno.com
Notas de salud: Inglaterra 16 de septiembre del 2018

viernes, 15 de noviembre de 2019

Problemas visuales que afectan el niño su rendimiento Académico.

                                  
Nosotros como optometristas recomendamos, acudir a revisiones visuales al menos una vez al año en el caso de no tener problemas, y un mínimo de dos cuando ya el niño tiene defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo), ambliopía (ojo vago), estrabismo o alteraciones de la relación acomodación-convergencia.

Los óptometristas advierten de que alrededor del 10 por ciento de los preescolares y el 25 por ciento de los niños de entre 6 y 16 años presentan problemas visuales, como miopía, hipermetropía o estrabismo, que pueden perjudicar su desarrollo, personalidad e incluso afectar a sus resultados académicos.

"Una buena visión en edades tempranas es imprescindible para garantizar el aprendizaje escolar, ya que el 80 por ciento de lo que el niño aprende en la escuela lo recibe a través de los ojos".

Puesto que la prevención y la rehabilitación de cualquier alteración visual es crucial en edades tempranas debido a que la neuroplasticidad en esta etapa facilita una mayor compensación, afirman que "existen varios síntomas que pueden servir de voz de alarma para detectar la existencia de problemas visuales, desde las manifestaciones típicas de visión borrosa o cansancio ocular, hasta visión doble, enrojecimiento o lagrimeo, entre otros".

Se ha reunido una serie de síntomas que permiten sospechar de la existencia de deficiencias visuales en niños, como el acercamiento excesivo al televisor o a los libros, la muestra de una gran sensibilidad a la luz, un aumento de dolores de cabeza o cansancio en los ojos, y la negación a usar algunos dispositivos electrónicos porque le provocan incomodidad ocular, entre otros.

También recomiendan observar si el niño se pierde entre líneas cuando lee o usa el dedo para guiarse por el texto, si entorna los ojos o ladea la cabeza para ver mejor, si se frota los párpados con frecuencia o si cierra un ojo para enfocar mejor y si evita actividades que requieren visión de cerca o visión de lejos. 

Signos que alertan de posibles problemas visuales en niños 

• Suele sentarse demasiado cerca de la televisión o se aproxima mucho a los libros. 

• Se pierde entre líneas cuando lee o usa el dedo para guiarse por el texto. 

• Entorna los ojos o ladea la cabeza para ver mejor. 

• Se frota los párpados con frecuencia. 

• Muestra una gran sensibilidad a la luz o lagrimeo excesivo. 

• Cierra un ojo para leer, ver la tele o enfocar mejor. 

• Evita actividades que requieren visión de cerca, como leer o escribir; visión de lejos, como el deporte, y otras actividades de ocio. 

• Se queja de dolores de cabeza o cansancio en los ojos. 

• No usa algunos dispositivos electrónicos porque le provocan incomodidad ocular. 

• Saca peores notas de lo normal. 

Fuente: Colegio Nacional de Optometristas Noticias 6/09/2019

jueves, 14 de noviembre de 2019

Ranking: Las 19 Carreras con mayor futuro laboral para el año próximo


El Departamento de Trabajo de Estados Unidos detectó cuáles serán las profesiones con mejor proyección hasta el año 2025.

Llega diciembre y muchos jóvenes se encuentran ante la decisión de qué carrera comenzar a estudiar el año próximo. 
Para colaborar con ellos en un mercado laboral cada vez más complejo, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos hace unranking anual de los 100 trabajos con mayor demanda de empleo en los últimos años, y de ahí extrae las carreras con mayor proyección.
Para elaborar su última lista ha tomado como referencia las cifras desde 2016 y ha estimado su proyección hasta 2026, según relevó Universia.
Lejos de ser una sorpresa, las carreras tecnológicas y las de ciencias de la salud encabezan este ranking, que quedó conformado de la siguiente manera: 

1- Ingeniería del Software
2- Odontología
3- Enfermería
4- Medicina
5- Matemáticas
6- Fisioterapia
7- Terapia Ocupacional
8- Marketing
9- Óptica y Optometría
10- Derecho
11- Arquitectura Técnica
12- Administración y Dirección de Empresas
13- Veterinaria
14- Ingeniería Informática
15- Ingeniería Mecánica
16- Psicología
17- Economía
18- Ingeniería Civil
19- Farmacia

Carreras que anteriormente habían liderado las listas como las relacionadas con la economía, la administración de empresas o el derecho descienden en su posición. Pero a pesar de ellos siguen encontrando una buena tasa de empleabilidad para los próximos años.
Si hay un área que se ve más afectada en este caso es el de las humanidades, sobre todo algunas carreras como historia, historia del arte, bellas artes o las diferentes filologías que cuentan con una empleabilidad baja.
El futuro nos empuja hacia una mayor especialización tecnológica y quizás tendrán mayor facilidad para encontrar empleo quienes se decanten por una de las carreras relacionadas con ello. No obstante, la vocación también es un factor importante a tener en cuenta en la decisión.

Fuente: Artículo iprofesional.com management/educación
13 de Noviembre de 2019

martes, 12 de noviembre de 2019

Lentes cosméticas y fantasía adquiridas con supervision de un optometrista

                                                         
El uso de lentes cosméticas de fantasía, si no son adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica y bajo la supervisión de un optometrista, puede poner en riesgo la salud visual, provocando irritación, conjuntivitis, reacciones alérgicas y, en casos más extremos, pérdida de visión.

Las lentes cosméticas de fantasía se consideran productos sanitarios, por lo que su manipulación y prescripción corresponden obligatoriamente a un profesional sanitario, como es el óoptometrista, ya que estas se deben adaptar de forma individual a cada paciente y al estado de su visión. En este sentido, es necesario evaluar las particularidades de cada ojo para evitar síntomas como la sequedad o incluso el dolor, como consecuencia del material utilizado para la fabricación de la lente. 

Aunque los tamaños de las lentes cosméticas de fantasía se ajustan a la mayoría de los usuarios, es importante que se realice la adaptación por parte de un optometrista “ya que hay ocasiones durante el parpadeo en que la parte coloreada se desliza un poco sobre la pupila. Además, la pupila cambia constantemente para  adaptarse a las condiciones variables de la luz, por lo que esta puede ser mayor que la parte central no coloreada de la lente, lo que afecta ligeramente a la visión”. 

Otro aspecto importante acerca de estos complementos, que permiten modificar el color y aspecto del iris para ofrecer un resultado lo más realista posible en función del disfraz al que acompañen, es la necesidad de seguir las pautas de mantenimiento e higiene recomendadas por el optometristas, necesarias para disminuir el riesgo de lesiones corneales e infecciones oculares. 

El maquillaje no adecuado, otro factor de riesgo visual


El maquillaje permite personalizar la apariencia de los párpados y el contorno de los ojos, pero también puede entrañar ciertos riesgos para la salud visual. En general, la mayoría de las infecciones y lesiones oculares son resultado de un uso inadecuado del maquillaje más que de alguno de sus componentes, ya que una manipulación deficiente puede favorecer la proliferación de bacterias y hongos. La clave, en estos casos, es “utilizar cosméticos indicados para el área ocular, no dejar que se cubran de polvo o se manchen, y lavarse las manos antes de maquillarse”.

Complementos que pueden afectar a los ojos


Por otro lado, algunos complementos para los disfraces, como las pelucas, arrojan diminutas partículas que podrían entrar en contacto con los ojos, así como artículos que contienen colorantes y sustancias químicas que pueden irritar la zona ocular, causando enrojecimiento y picor. 

“Es importante adquirir este tipo de productos en establecimientos que garanticen un uso seguro no perjudicial para la salud”, es imprescindible evitar los productos de baja calidad que no hayan superado los controles necesarios. 

Consejos para el buen uso de las lentes cosméticas de fantasía

• Acude a tu optometrista de confianza para saber si eres apto para llevar este tipo de lentes, además de poder realizarte una adaptación individualizada.

• Si sientes incomodidad, enjuaga con el líquido correspondiente y asegúrate de que no están del revés ni se ha introducido ningún cuerpo extraño.

• Cuando lleves lentes de contacto por primera vez, mira directamente hacia abajo y luego parpadea hasta que se ajusten. 

• Para evitar posibles infecciones, lleva a cabo una estricta higiene mediante el lavado y secado de manos antes de manipularlas.

• Como se trata de un accesorio puntual, es importante no utilizar las lentes cosméticas de fantasía más horas de lo estipulado.

Precauciones con el maquillaje y las pelucas

• Mantener los accesorios de maquillaje limpios para evitar la contaminación de bacterias y hongos peligrosos que puedan provocar una infección ocular.

• No frotar los párpados con algodón o toallitas desmaquillantes para impedir que los restos de pintura alcancen los ojos.

• Tener cuidado de no acercar el material de las pelucas a los ojos y así evitar irritaciones o que las partículas entren en la zona ocular.

Fuente: CNOO noticias 29 oct 2019.

lunes, 11 de noviembre de 2019

TERMINOS MAS USADOS EN OPTOMETRIA.

                              
Este post está dirigido a quienes inician el estudio de la Optometría. Cada ciencia tiene una terminología propia y lo significados de ella se desprenden no pueden aplicarse a otra indistintamente. Por esto me voy a ceñir a las palabras referentes a optometría y al significado que en esta ciencia tiene; resulta indispensable para un estudiante saber la etimología del vocabulario técnico de su profesión, por ser universal, base de los fundamentos científicos. Su comprensión y uso facilitan una comunicación en un lenguaje adecuado y preciso.
Explicare los términos técnicos mas usuales y definiré otras palabras según se refiera a ciertas características que entran en el estudio general de la optometría.

Optometría: esta palabra como otras muchas procede de la lengua griega que tiene la facilidad de unir varias palabras para dar un significado nuevo. La palabra optometría se descompone en dos: opt= visión y metron= medida, que ciertamente se refiere  a la profesión de medir el rango y el poder de la visión. 

Óptica: es una palabra referente a optometría, que aunque se deriva de la misma raíz opt que significa visión, tiene el sufijo ic que indica lo “perteneciente a”, “referente a”. En este sufijo va implícita la palabra tecne= arte. Por lo tanto óptica significa el arte que pertenece a la visión; es la disciplina física que estudia la luz y sus fenómenos. 

Visión: es de origen latino visión que significa ver. El acto o poder de la visión del ojo. Clínicamente la habilidad para recibir información a través de los ojos y procesarla de modo que signifique algo. 

Dioptro: como el proceso de la visión se inicia cuando la luz entra al ojo, podemos referirnos  a dioptro como palabra griega que se compone de la preposición día que significa “a través de”, de op “visión” y del sufijo ter “agente, el que hace algo. Así definido el dioptro es la superficie a través de la cual pasa o se trasmite y se desvía la luz” 

Los dioptros del ojo: cornea, cristalino, humor acuoso y vítreo están dispuestos y se insertan de manera perfecta uno dentro del otro para formar un solo sistema óptico. Cada uno de los elementos no funcionaria sin los demás y todos actúan al mismo tiempo. Ellos tienen la habilidad de doblar la luz procedente de los objetos para concentrarla en un punto. 

Focalizar: es una palabra viene de focus “el punto donde los rayos de luz se juntan”. En el ojo los rayos focalizan en la retina donde forman la imagen. 

Refracción: la concentración de luz ocurre por un proceso óptico denominado refracción, vocablo de origen latino cuyo significado es romper, doblar, hacer cambiar la dirección a un rayo de luz. La refracción es la desviación que ocurre cuando un rayo de luz entra oblicuamente desde un medio a otro de diferente densidad óptica. Por ejemplo del aire al ojo. En el lenguaje clínico refracción se refiere  a la acción de determinar la condición óptica o de focalización del ojo. 

Emetropía: expresión del griego emetros, “en medida”, indica que el ojo tiene un poder de refracción normal que focaliza la luz exactamente en la retina con el ojo relajado. Se da cuando el ojo tiene las medidas ópticas de poder y longitud focal correcta. 

Ametropía: de ametros, “irregular”. Se compone del alfa privativa (á), de metron= medida y de op= visión con la terminación ia, significado anomalía de la refracción ocular. Las imágenes no se forman debidamente en la retina. Comprende los defectos de la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Se emplea para referirse a un ojo con error refractivo. 

Miopía: con ametropía se relaciona miopía que se compone de my= cerrar y op= visión. En términos científicos es el defecto visual en que la imagen se forma delante de la retina. Cuando decimos que la persona es miope señalamos que su ojo es defectuoso por un exceso de potencia refractiva y forma una imagen borrosa de los objetos en visión lejana, por lo cual entrecierra los ojos para aclararlos. Miope significa corto de vista. Que mira con los ojos parcialmente cerrados. 

Hipermetropía: Es un defecto contrario a la miopía y se diferencia por el prefijo híper= exceso. Se define como el defecto óptico del ojo en el que los rayos paralelos de luz procedentes de una fuente luminosa lejana inciden sobre la retina antes de llegar a enfocarse. Defecto causado por que la potencia refractiva del ojo es menor del valor normal para la longitud axial del ojo. La hipermetropía hace que las imágenes nítidas se formen detrás de la retina y en esta se forma una imagen borrosa que dificulta especialmente la visión de los objetos cercanos. 

Presbicia: palabras que se deriva de la griega présbites= vejez y en nuestro campo indica la disminución de la agudeza visual para distinguir objetos próximos debido a la disminución de la elasticidad del cristalino y de la capacidad de ajustar el ojo, de acomodarlo para ver de cerca. Se presenta en la edad adulta. 

Astigmatismo: es otra palabra formada de alfa privativa (a) y de stigma= mancha. Es un defecto de curvatura de un lente, o de los ojos, que impide que los rayos provenientes de un objeto se reúnan en uno solo. El sistema dióptrico refracta en los distintos meridianos de forma desigual la luz incidente, lo que origina deformación e imprecisión de las imágenes por el alargamiento producido en una dirección. Se requiere un esfuerzo excesivo para focalizarlas. 

Queratometria: cercana al defecto visual anterior tenemos la palabra queratometria compuesta de queratos= cuerno, cornea y metron= medida. Designa a la técnica clínica usada para medir el astigmatismo corneal en dos meridianos principales. 

Lente: para la corrección de estas ametropías se utilizan lentes. Esta palabra de origen latino significa “lenteja” termino que se emplea tal vez por la forma de esta semilla semejante  a un lente biconvexo. En óptica es una pieza de material isotrópico transparente con dos caras, empleado para alterar las características de los rayos luminosos incidentes en ella. Las lentes pueden ser convexas de convexus, bóveda, que tiene más prominente la superficie en el medio que en los bordes, convergen los rayos luminosos y tienen potencia positiva. Las lentes cóncavas, de avus, hoyo, arqueado, deprimido, hundido en el centro, son las que divergen la luz y se denominan de potencia negativa. Además están las lentes astigmáticas o cilíndricas que corrigen el astigmatismo. 

Imagen: la función óptica del ojo y de los lentes es formar la imagen. Esta palabra hace referencia a la representación del objeto real. En latín se dice imago. En óptica es la reunión de los rayos luminosos después de reflejados o refractados. 
La imagen reflejada o catóptrica, palabra griega que significa “espejo” se forma en las superficies que devuelven la luz, que no la transmiten. En clínica hablamos de las imágenes de Purkinje‐Sanson, reflejadas por la cornea y por las caras del cristalino. 
La imagen dióptrica está formada por rayos de luz refractada, luz que ha sido trasmitida y que ha pasado a través de una superficie.   

Acomodación: cuando un objeto está localizado a más de seis metros (6 mts) forma un imagen en la retina de un ojo normal pero a medida que el objeto se aproxima al ojo no podemos percibir todos sus detalles, no es necesario un cambio dióptrico del cristalino para conseguir la nitidez de la imagen y esto se conoce como acomodación, cuyo significado literal latino es “ajustar”. Con este ajuste se adapta la función visual a diferentes distancias, se enfoca y aclara la imagen. 

Agudeza: usamos este término del latín acuitas para determinar el alcance de la visión; hasta que distancia puede verse nítidamente los objetos y precisar que tan fino es el detalle que un ojo pueden diferenciar  a esa distancia. 

Binocular: los objetos que vemos los percibimos en sus tres dimensiones gracias a la visión binocular, de bin= dos y oculus= ojo, para lo cual se requiere de la vergencia= inclinación y se refiere al movimiento horizontal de los ojos en direcciones opuestas para fijar simultáneamente en un punto. Cuando ambos ojos convergen se inclinan uniformemente hacia el objeto. Sin la convergencia de los ojos no podría darse la fusión o unión de las imágenes de ambos ojos n una sencilla y única. 

Estereopsis: de stereos, duro, solido, tridimensional y opsis visión. Es la habilidad e ver los objetos en relieve o en profundidad al combinar las dos imágenes tomadas desde diferentes puntos de vista por cada ojo. 

Diplopía: es la falta de visión sencilla, de diplos doble y ops ojo. Causada por un defecto neuromuscular que hace desviar los ojos ocasionando el estrabismo de estrabos, torcer, cruzar, condición en la cual los dos ejes visuales no se dirigen a la vez al mismo objeto por la falta del paralelismo entre ambos ojos. 

Supresión: del latín suppresio, conocida como la obstrucción de la visión de uno de los ojos por el cerebro al no poder combinar las imágenes de los dos ojos. 

Ambliopía: del griego amblis, obtuso, torpe y de ops ojo. Es la perdida de sensibilidad o disminución de visión sin daño anatómico de modo que las imágenes no se perciben con la claridad necesaria.

Fuente:

jueves, 7 de noviembre de 2019

¿Una futura opción terapéutica? Péptidos catiónicos antimicrobianos.

                                    
Los péptidos catiónicos antimicrobianos (PCAs), tales como las defensinas y las catelicidinas, son pequeñas moléculas expresadas endógenamente que han demostrado tener actividad antimicrobiana frente a bacterias Gram positivas y Gram negativas, hongos y algunos virus. Estos péptidos tienen además la capacidad de modular el comportamiento de varias células de los mamíferos, en particular células epiteliales y células de las respuestas inmunitarias innata y adquirida. Estas observaciones han llevado a la teoría de que muchos PCAs son moléculas multifuncionales que pueden proporcionar protección directa contra patógenos invasores y que pueden promover la cicatrización de las heridas y regular la respuesta inmunitaria adquirida.

Varios estudios se han centrado en la localización de los PCAs en el ojo humano, poniendo especial énfasis en el epitelio de la superficie ocular. Aquí, la expresión de tres defensinas beta (hBD), hBD-1, hBD-2 y hBD-3, y de catelicidina LL-37 ha sido confirmada a nivel proteico y de ARNm tanto en el epitelio corneal como en el conjuntival (1,2). Las defensinas hBD-1 y hBD-3 se expresan de forma constitutiva, mientras que la expresión de hBD-2 y LL-37 aumenta en respuesta a citoquinas pro-inflamatorias, a infección y a lesión (1). Se han detectado defensinas alfa, que principalmente proceden de los neutrófilos, en la película lagrimal (1). Las funciones precisas de los PCAs en la superficie ocular son en la actualidad en gran parte especulativas ya que la mayoría de los estudios se han centrado en su localización más que en su función y se han llevado a cabo in vitro o ex vivo. Los estudios in vitro han mostrado que algunos de los PCAs son activos contra patógenos oculares comunes tales como Pseudomonas aeruginosa (PA) y Staphylococcus aureus, lo cual ha llevado a especular que se encuentran implicados en la protección de la superficie ocular frente a la infección (1). Un reciente estudio de mi laboratorio, en el que observamos que los ratones genéticamente modificados que carecían del gen de la catelicidina mostraban una susceptibilidad mayor a la queratitis por PA, es el primer estudio en mostrar la importancia de la catelicidina en la protección frente a la infección de la superficie ocular in vivo (3). Otros estudios muestran que los PCAs in vitro son capaces de modular las funciones de las células corneales y conjuntivales, su proliferación, migración, expresión genética y secreción de citoquinas. Por tanto, además de ampliar la protección antimicrobiana de la superficie ocular, los PCAs pueden también ayudar a regular procesos tales como la cicatrización corneal (1,4). Es probable que para algunos PCAs la modulación de la función celular sea su principal función in vivo, mientras que otros pueden ser tanto antimicrobianos como moduladores.

                                     
Los PCAs fueron inicialmente reconocidos por sus propiedades antimicrobianas, a lo que siguió unos años después la observación de que podían manipular la función celular en mamíferos. Sus propiedades antimicrobianas por sí mismas los hicieron muy atractivos para la aplicación clínica, especialmente ante la creciente resistencia microbiana a los antibióticos tradicionales. Las ventajas añadidas de los PCAs incluyen su mecanismo de acción: el péptido cargado positivamente perturba la membrana microbiana cargada negativamente, llevando finalmente al cese de la replicación o a la muerte del organismo. Dicho mecanismo hace difícil, aunque no imposible, que el organismo desarrolle resistencia. Sin embargo, a pesar de que se han investigado varios péptidos naturales y sus derivados y de que varios se encuentran en distintas fases de ensayos clínicos, ninguno ha sido aún sacado al mercado con éxito. Los factores que dificultan el desarrollo de estos péptidos para uso terapéutico incluyen problemas inherentes a trabajar con péptidos, como por ejemplo su degradación y el coste de manufactura, y también problemas de eficacia frente a toxicidad. Los estudios en marcha para solventar alguna de dichas cuestiones, por ejemplo utilizar aminoácidos D en lugar de L en el proceso de manufactura para mejorar la vida media in vivo, probablemente conseguirán dar fruto en los próximos años. Recomiendo una excelente revisión reciente por Hancock y Sahl para leer más sobre el futuro de los PCAs en varias aplicaciones clínicas.

                                                 
Es por tanto concebible que en un futuro no muy lejano un PCA o su derivado o análogo pueda tener un lugar en el armamento del profesional del cuidado ocular. Hay dos enfoques para sacar provecho de las propiedades multifuncionales de los PCAs para el tratamiento y la prevención de las enfermedades de la superficie ocular. El primero es simplemente liberar el péptido a la superficie ocular con el propósito de tratar una infección o de promover la cicatrización. La aplicación tópica con gotas de una solución de PCA es probable que tenga un efecto mínimo en términos de actividad antimicrobiana, debido a la inactivación del péptido por componentes de la película lagrimal, tales como sales y compuestos con carga negativa que interactuarían electrostáticamente. Deben considerarse más bien otros métodos de liberación más creativos, tales como incorporar un PCA a nanopartículas o adherirlo a una lente de contacto. El segundo abordaje consistiría, más que en añadir un PCA exógeno, en aumentar la expresión o actividad de los PCAs expresados de forma endógena para proporcionar protección antimicrobiana adicional y/o modular el comportamiento de las células epiteliales e inmunitarias. 

Esta no es una cuestión trivial, ya que varios factores, como la interleuquina-1, que aumenta la expresión de defensinas, pueden causar por sí mismos inflamación. Curiosamente, en la reunión anual de la Asociación para la Investigación en Visión y Oftalmología (A.R.V.O.) de este mismo año, el laboratorio del Dr. Yu del Departamento de Oftalmología de la Universidad del Estado de Wayne, en Detroit, EEUU, comunicó que los ratones pre-tratados con flagelina bacteriana, un agonista de receptor 5, mostraban una notable mejoría en la evolución clínica de la queratitis por PA, con una reducción marcada de la inflamación, y que esto era debido en parte a la expresión aumentada de PCAs. Este estudio indica que se puede aumentar la expresión de PCAs sin causar inflamación mediante la elección apropiada del agente estimulante, lo cual abre la posibilidad de una estimulación farmacéutica de la acción de PCAs endógenos.

En resumen, a pesar de que los PCAs fueron identificados hace más de dos décadas, sólo se están empezando a dilucidar sus funciones en la superficie ocular. La comprensión de su función es esencial para nuestro conocimiento de la inmunidad de la superficie ocular y permitirá revelar vías por las que la actividad y expresión de PCA puedan ser moduladas, abriendo así la posibilidad de estimular la inmunidad. Aunque aún hay mucho camino por recorrer en el desarrollo de un producto comercial, los PCAs, gracias a su multifuncionalidad, suponen una atractiva posibilidad para uso futuro en la prevención y tratamiento de las enfermedades de la superficie ocular.

McDermott A.M.
Profesora asociada de Optometría y Ciencias Visuales. Universidad de Houston. Escuela de Optometría. 
Fuente: Arch Soc Esp Oftalmol vol.82 no.8

martes, 5 de noviembre de 2019

Concepto y finalidad de la gestión práctica de un establecimiento sanitario de óptica.


Un establecimiento sanitario de óptica es una organización que combina recursos para llegar a una comercialización de productos y servicios, como gafas, lentes de contacto o líquidos de mantenimiento. Pero ¿Cuáles son los objetivos de negocio en este tipo de empresas, además de ser proveedores de Salud? ¿Cuáles son sus prioridades? ¿Cómo logramos el crecimiento?
Los servicios de optometría que se desarrollan cada día en los establecimientos sanitarios de óptica deben revisar periódicamente su actividad como centros de atención primaria en salud visual para alcanzar los objetivos según la organización sanitaria actual. Los servicios de optometría deben adaptarse en base a las transformaciones tecnológica, social y en política de salud que se están desarrollando en la actualidad en nuestro país. Reconocer los principios de la ética en la práctica profesional, permite la evaluación del compromiso al que los ópticos-optometristas deben responder como profesionales sanitarios. La actitud profesional permite posicionar los servicios de optometría según el nivel de atención clínica. 

Aproximadamente el 65% de la población considera los establecimientos de óptica como establecimientos sanitarios, lo que realmente son; sin embargo, tres de cada cuatro ópticos-optometristas piensan que socialmente no se les reconoce como profesionales sanitarios, el 87% considera desfavorable la gestión empresarial para su reconocimiento futuro y el 71%  se considera apartados de la organización sanitaria. Actualmente, ante el reto de gestionar todas las innovaciones técnicas y servicios de un establecimiento sanitario de óptica, y responder con eficacia a los desafíos derivados de su potencial crecimiento en el mercado local, muchos ópticos-optometristas han decidido contar con el apoyo de programas de software para modernizar su sistema de información y poder responder así con éxito a los nuevos requerimientos del mercado. 

Gestión de personal.
En cualquier empresa, y mucho más si se trata de un establecimiento sanitario, el mayor activo son las personas que trabajan en él. En nuestro sector debemos cuidar al máximo del personal que trabaja día a día en nuestro negocio, motivándole en cada momento, delegando nuestras funciones en ellos con plena confianza siempre que les formemos adecuadamente para desarrollar con éxito las funciones que les encomendemos, fidelizarles aún más que a nuestros pacientes, ya que de ellos dependerá el éxito de nuestro centro, sus óptimos resultados y la viabilidad de nuestro establecimiento.

Todos sabemos que, a nivel comercial y también emocional, es mucho más costoso conseguir pacientes/ usuarios nuevos que fidelizar a los que ya tenemos en nuestras bases de datos, pero igualmente debería ser más barato incentivar, formar y motivar a nuestro equipo humano, que buscar y contratar a nuevos empleados. La formación y el trabajo en equipo es una inversión que se traduce en un mayor rendimiento futuro, además de ser un elemento motivador.

En resumen, y en líneas generales, los empresarios de establecimientos de óptica que invierten esfuerzo y dinero en la motivación y formación de sus equipos de trabajo, obtendrán sin duda una calidad de servicio mucho mayor, se reducirán los errores, aumentarán las ventas y se fidelizará un mayor número de pacientes que se sentirán muy satisfechos con el trato y con nuestro asesoramiento profesional.

Posicionamiento de nuestro negocio.
En el momento de abrir cualquier establecimiento sanitario de óptica resulta esencial que definamos cuál será nuestro posicionamiento comercial, según los servicios que queremos ofrecer a nuestros pacientes/clientes. En el estudio previo debemos tener en cuenta el emplazamiento local; el segmento social de población al que nos vamos a dirigir en mayor medida (su tipología), nuestro know how, centrado en la especialización de los ópticos-optometristas que van a realizar los exámenes visuales y en la formación comercial y de relaciones públicas de los empleados dedicados al punto de venta. 

Todas estas características marcarán nuestro posicionamiento local y regional, y este a su vez marcará en gran medida nuestra gestión de compras. También destacar que si nos posicionamos en ofrecer al paciente una alta calidad científico-sanitariatecnológica; o en una determinada especialización (pediatría, geriatría, contactología, terapia visual…); o simplemente en moda en gafas o en precio, los cambios de posicionamiento no hacen más que confundir a los clientes y no son beneficiosos, a largo plazo, para la empresa. Es un grave error intentar captar a todo tipo de pacientes/clientes.

Seamos fieles a nuestra misión, visión y valores empresariales. A una de las personas que más ha hecho por el crecimiento y consolidación de nuestra profesión a lo largo de la historia, José María Castivia, habitualmente se le solía escuchar una frase que deberíamos hacerla nuestra: “debemos hacer lo que realmente sabemos y para lo que hemos estudiado; salirnos de nuestras competencias… es una irresponsabilidad”.

Gestión de productos.
Obviamente el objetivo último de la gestión de producto no es otro que conseguir optimizar las ventas en el punto de venta. Pero, obviamente, en un establecimiento sanitario de óptica, la gestión de producto comienza en el gabinete cuando, tras un examen completo de la salud ocular y visual del paciente, el óptico-optometrista aconseja sobre la mejor solución oftálmica para su defecto refractivo. 

Posteriormente, considerando tanto la gestión de los lineales de monturas como el singular comportamiento de cada consumidor frente a ellos motivado por su estilo personal, debemos estructurar una metodología que contempla cinco aspectos clave:
1. Exposición del producto al paciente. Teniendo en cuenta las variables de presencia (en ocasiones hay modelos de monturas referenciadas y catalogadas que no están presentes en el centro); etiquetado adecuado (proporciona una adecuada identificación del producto: materiales, fabricación…). 
2. Precio. 
3. Promoción (si la hubiere). 
4. Control de stock en el establecimiento. 
5. Gestión del pedido y recepción del producto. 

Marketing en el centro de óptica.
A menudo, cuando hablamos de marketing para establecimientos sanitarios de óptica pensamos en campañas publicitarias en televisión, prensa, radio o incluso, a menor escala, en los carteles o folletos publicitarios que se colocan en el establecimiento. La mayoría de las campañas del sector óptico comunican una determinada oferta, la misma para todos los destinatarios, centrada mayoritariamente en el producto y en la estacionalidad, pero raramente en el paciente/cliente. 

A menudo, para incrementar las ventas o para defenderse de las agresivas ofertas de algunos competidores muchos establecimientos, especialmente aquellos pertenecientes a cadenas y grupos, adoptan estrategias orientadas a estudiar la oferta de la competencia e intentar mejorarla desde un punto de vista fundamentalmente económico; es decir, bajar los precios. 
Así comienza o continúa una guerra de precios que únicamente conduce a un sacrificio generalizado de los márgenes comerciales y, por lo tanto, de los beneficios y de la salud financiera de los establecimientos. No es la política más adecuada para nuestro sector. Sin embargo, en una sociedad cada día más informada, es fundamental hacer una comunicación relevante para los pacientes/clientes potenciales, que exigen información útil y ofertas concretas a la medida de sus intereses y deseos. 

Esto último se consigue con el marketing directo e interactivo y el marketing relacional, sin menospreciar el poder de la publicidad realizada en medios profesionales o masivos. El marketing directo y relacional, diseñado para construir una relación duradera con los pacientes, identificando, comprendiendo y satisfaciendo sus necesidades y gustos, ha demostrado ser más efectivo en negocios de óptica y optometría. 

A diferencia de muchos otros negocios, los establecimientos de óptica y optometría normalmente cuentan con una apreciadísima herramienta de marketing: la base de datos de pacientes, cuyo alto potencial está desaprovechado por la mayoría de los establecimientos. 

Departamentos, funciones y áreas del establecimiento sanitario de óptica.
Se consideran establecimientos sanitarios de óptica, a los centros sanitarios donde, bajo la dirección técnica de un óptico-optometrista, se realizan actividades de evaluación de las capacidades visuales mediante técnicas optométricas: tallado, montaje, adaptación, suministro, venta, verificación y control de los medios adecuados para la prevención, detección, protección, mejora de la agudeza visual; ayudas en baja visión y adaptación de prótesis oculares externas.

Los establecimientos sanitarios de óptica deberán contar al menos con las siguientes áreas o dependencias con la suficiente separación e independencia entre ellas: 
• Zona de despacho y atención al pacientes. 
• Área de Refracción o Gabinete de Optometría para el desarrollo de las funciones optométricas. 
• Área de taller y montaje. 

La persona directora técnica deberá ejercer sus funciones de forma permanente, continuada y con presencia física durante el horario de apertura al público del establecimiento de óptica, y sólo podrá ser sustituido por ausencia temporal justificada por otra persona titulada, óptico-optometrista. Los locales deberán cumplir la legislación vigente en materia de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas, debiéndose garantizar el cumplimiento de las disposiciones relativas a las condiciones básicas de accesibilidad universal de las personas con discapacidad. 

Las condiciones higiénicas y sanitarias de estos locales serán las necesarias para prestar una asistencia adecuada y para la conservación y el adecuado almacenamiento de los productos y materias primas a dispensar y utilizar las ópticas. En el acceso al local donde radique el establecimiento de óptica deberá existir una placa identificativa “Establecimiento de Óptica” .

Fuente:
Número: 512 Fecha: Marzo 2016

sábado, 2 de noviembre de 2019

Pasado, presente y futuro de la ortóptica…

La ortóptica se define como el estudio y tratamiento de defectos de la visión binocular que resultan de defectos en la musculatura óptica o de hábitos visuales defectuosos. Comprende una técnica de ejercicios ópticos diseñados para corregir los ejes visuales de los ojos que no están debidamente coordinados para la visión binocular. Surgió como el primer abordaje practico en el tratamiento del estrabismo, en épocas antiguas, desde la mitología griega cuando aparece la primera imagen de un paciente estrábico, registrada en el año 2600 a. de C., y visible en una estatua del Rey Djser, faraón egipcio, quien era considerado en aquella época, un ser enviado por un espíritu maligno. Sin embargo la palabra estrabismo proviene de un geógrafo de Alejandría de nombre Strabo, quien definió con su nombre el desvío de los ojos (Pocas, 1993). El primer registro de tratamiento para estrabismo se encuentra en el año 1500 a 1700 a. de C., en un papiro Egipcio de Ebers, en el cual corregían el paciente «poseído» o castigado por lo dioses con un preparado de cerebro de tortuga. A partir de allí, el primer registro histórico encontrado del tratamiento del «Strabo» fue efectuado por un físico griego llamado Paulus Aeginata, (aproximadamente año 1500 d. de C.) con una máscara totalmente opaca, fija sobre la cara del paciente, con la boca descubierta, y con dos orificios centrales frente a cada pupila, pretendiendo corregir la posición de los ojos, alterando su línea visual, como un intento de obligar los ojos a ver derecho al frente en posición ortho (Figura 1) (Pocas, 1993).


A partir de ésta época en esfuerzos liderados por el señor Ambroise Paré (1509), se pone en evidencia la utilización de máscaras y anteojos perforados en el centro visual para obligar a los ojos a enfocar derecho. En 1552 el señor Renolds involucra la estimulación brillante en los ojos no alineados como tratamiento de refuerzo, dando así el primer paso en el uso de post imágenes para el tratamiento de pacientes estrábicos. Es así como se continua el uso de oclusión y estimulación con luz en pacientes con ojos no alineados; en 1718 el físico De La Hirce describe que el desplazamiento del punto foveal provoca también un desplazamiento del eje óptico y es hasta el año de 1722 donde hacen conciencia de que el paciente tuerce uno de los ojos, por debajo de la máscara y utiliza un solo ojo fijador, suspendiendo el uso de mascaras para dicho tratamiento. Por ésta razón, y después de muchos estudios el conde de Buffón, naturalista, biólogo y pensador francés, en 1743, pone en evidencia que el estrabismo no es solo componentes motores y estéticos, describe que la solución es la oclusión del ojo fijador, además de la importancia de corregir defectos refractivos, generando el uso de corrección óptica (Cuéllar, 1993). Desde 1742 el conde de Buffon (George Louis Leclerc) y luego Erasmus y Darwin en 1801 empiezan a considerar la oclusión como método terapéutico para los problemas de binocularidad y disminución de la agudeza visual. En este momento y gracias a estos estudios se da inicio a la Era Sensorio motora, en la cual además del mecanismo motor y estético, se tienen en cuenta componentes como la agudeza visual, fijación, localización visual, correspondencia retinal y sensorial y supresión, entre otros. En esta época aparecen personajes importantes para el desarrollo de la ortóptica con propuestas y aparatos de reeducación como Mackenzie (1854: estereoscopio) Von Graefe (1857: supresión y correspondencia retinal anómala), Snellen (1862: escala de medición de agudeza visual), Donders (1863: describe relación acomodación-convergencia), Bangerter y Cuppers (década del 50: métodos de estimulación retinal para correspondencia- fijación y localización, euthiscopio, haces de Heindiger), Campbell (1974: estimulador visual CAM), Vodnoy (1975: MIT), entre muchos de ellos. Esta época, limitada entre 1860 y 1980 aproximadamente, marca el inicio de las principales escuelas pleópticas de reeducación visual y sensorial lideradas por Javal (1968) en la escuela francesa y Worth (1930) en la escuela inglesa.





Después de ésta época de tantos avances en el desarrollo de la ortóptica y la pleóptica, surge en 1980 un cambio radical en el tratamiento de alteraciones visuales y oculomotoras, con la investigación realizada por los doctores David Hubel y Torsten Wiesel, obteniendo el Premio Nóbel de Medicina por definir la plasticidad sináptica y la relación con el desarrollo de la visión, la organización funcional de la corteza cerebral en columnas y la estructuración del cuerpo geniculado lateral. Deciden investigar los cambios que ocurren en el sistema visual durante el desarrollo, examinando el papel de la experiencia visual durante el desenvolvimiento normal. Demuestran que el mensaje que llega al cerebro desde los ojos es sometido a un análisis en el que varios componentes de la imagen retinal son interpretados con respecto a sus contrastes, patrones de líneas y movimientos en la retina. Definen que las células de la corteza visual se encuentran organizadas en columnas y que una alteración ocurrida durante el periodo crítico de plasticidad, genera cambios funcionales y estructurales en la corteza visual que son permanentes (Bahena, 1996). Estos resultados logran el cambio del optómetra -ortoptista, de rehabilitador- restaurador o reeducador visual a ortoptista como fisiólogo de la visión, como entrenador de las funciones visuales y oculomotoras. Genera un paso grande en el manejo y tratamiento de las alteraciones visuales y oculomotoras, puesto que determina que una vez pasada la etapa crítica de plasticidad en el desarrollo visual, no existe método de reeducación sensorial que permita el cambio estructural y funcional de las células del cuerpo geniculado y/o la corteza visual. Es así como se cambia el termino de «ortóptica y pleóptica» a entrenamiento visual, definido como «un conjunto de técnicas cuyo fin ultimo es conseguir una mejor calidad de visión que permita al individuo la ejecución, con un máximo grado de confort y mínimo esfuerzo, de todas aquellas actividades que conllevan componentes visuales implícitos en su realización, y cuyo objetivo es «Obtener y mantener la máxima eficacia posible en el funcionamiento del sistema visual humano». Desde entrenamiento visual se trabajan todas las áreas «entrenables» del sistema visual incluyendo funciones viso perceptúales, atención visual y la función visual cognitiva.

Nos enfrentamos entonces al presente del entrenamiento o terapia visual, donde adelantos y estudios de neurociencia y psicofísica determinan que existe una plasticidad critica en desarrollo visual, en la cual se puede intervenir oportunamente para evitar alteraciones irrecuperables en un periodo posterior, se descarta que se pueda lograr con entrenamiento visual aquellas condiciones que por una u otra razón la naturaleza no logró instaurar, se conoce y refuerza que un tratamiento ortopleóptico tardío no restablecerá la fijación de un ojo deprivado, que un método de reeducación visual no re estructurará las sinapsis o la fisiología del cuerpo geniculado lateral o la corteza visual, que no hay posibilidad, en etapas tardías, de regresar alteraciones producidas en el desarrollo nuclear. Se trabaja entonces para optimizar el funcionamiento del sistema visual y lograr una visión mas eficiente, para apoyar y/o ayudar a completar el normal proceso de desarrollo de la visión en etapas adecuadas, para conservar el sistema visual en condiciones óptimas de funcionamiento, en prevención, evitando la aparición de problemas visuales, frenando la aparición o el avance de las miopías funcionales y evitando condiciones que generen fatiga visual y ocular como alteraciones acomodativas o vergenciales; para remediar alteraciones de imbalance visual u oculomotor como ambliopías, estrabismos acomodativos o intermitentes y en la recuperación de parálisis de los músculos oculares o nistagmus, entre otros. El entrenamiento visual, en la actualidad, permite obtener las máximas capacidades visuales posibles en aquellos individuos que desean lograr mejores rendimientos en actividades con grandes componentes visuales como deportistas de alta competición o que desean realizar técnicas de lectura rápida; permite también reorganizar y entrenar el sistema visual en pacientes sometidos a cirugía refractiva logrando una mejor adaptación luego de un cambio refractivo que exige nuevas demandas acomodativas y vergenciales.

Actualmente, el entrenamiento visual cuenta con bases científicas sólidas y contrastadas, que sigue evolucionando para adecuarse a las necesidades sociales, tal y como se viene experimentando actualmente en poblaciones tan diversas como en los afectados de Parkinson, traumatismos cráneoencefálicos o mejora de las habilidades visuales en el colegio. El presente y el futuro del entrenamiento visual involucran conceptos de prevención visual con atención a recién nacidos y pacientes en etapas de desarrollo y plasticidad sobre los cuales se pueda intervenir oportunamente, disminuyendo la incidencia de ambliopías por detección de causas; involucran también la aparición de estudios genéticos, pre concepcionales y gestacionales para descartar alteraciones sistémicas o neurológicas que puedan influir negativamente en el proceso de desarrollo visual y así poder tomar acciones correctivas a tiempo; involucra de forma cada vez mayor los estudios y aplicaciones de las células madre en manejos neurológicos y de desarrollo visual. El presente trae consigo el uso acelerado de programas de entrenamiento visual activo y en computador, logrando un entrenamiento más lúdico, optimizando video juegos en terapia visual activa e involucrando el entrenamiento en la vida cotidiana para no permitir que se acumulen desordenes que luego sean irreversibles, con programas de ejercicios visuales en los protectores de pantalla o en programadores que activen ejercicios en el computador cada quince o veinte minutos de trabajo haciendo entrenamiento preventivo y correctivo de una forma interactiva y funcional. El futuro traerá mayor conocimiento de la fisiología cerebral, mas tecnología y la aplicación de procesos mas dinámicos en pacientes más estructurados y con mayor conocimiento, permitiendo intervenciones cada vez más oportunas y acertadas con programas óptimos de prevención visual que faciliten al profesional decidir ….hasta cuando intervenir!

Bibliografía:
Marcela Camacho Montoya* * Optómetra Especialista en Pedagogía, Mercadeo y ventas. Docente Investigador Universidad de La Salle. Fecha de recepción: septiembre 22 de 2006. Fecha de aprobación: octubre 10 de 2006.