Cuando hablamos de políticos casi siempre pensamos en
una clase de individuos corruptos encargados de explotar las necesidades
populares en favor de sus intereses personales. Esa es la percepción de la
población de una práctica que ha hecho carrera en nuestra sociedad. La corrupción, la demagogia,
el sectarismo y
la incompetencia son los males que afectan en mayor o
menor medida a la clase
política del país.
Es posible que los verdaderos políticos
y las personas correctas sean una casta en vía de extinción y que su lugar lo
tomaron estos politiqueros de nueva generación que con su característica de “vendedores
de política” se han empecinado en enriquecerse a costa del empobrecimiento de
sus representados. Se habla de vendedores porque en época preelectoral buscan
el favor popular ofreciendo dádivas a quien le otorgue su voto.
Por otra parte la ética
profesional es la encargada de ir marcando las pautas éticas del
desarrollo laboral, mediante valores universales que posee cada ser
humano. Aunque ésta se centre en estos valores, se especifica más en el uso de
ellos dentro de un entorno plenamente laboral. Básicamente, la ética
laboral es fundamental en cualquier persona que desee trabajar, ya que
ésta implica la práctica de valores como la responsabilidad, puntualidad,
estudio, constancia, carácter, concentración, formación, discreción, entre
otras. Suelen aparecer conflictos cuando existen discrepancias entre la
ética profesional y la ética personal. En esos casos, las personas deben tomar
medidas, como la objeción de conciencia, si se cree que no se está
actuando correctamente.
Lastimosamente el mezclar estos aspectos;
profesionalismo, ética y politiquería suele desencadenar no solo muy malos
resultados sino que son como el agua y el aceite, ya que difícilmente se
mezclan.
Últimamente en nuestro país vemos
como personas que llevan al extremo la politiquería ya que no únicamente juegan
con las mentes y los intereses de sus posibles votantes sino que también pasan
por alto las normas de la ética y el profesionalismo. Es asi como vemos
personas que para conseguir votos se disfrazan de cualquier tipo de profesión y
no solo sale a flote su ignorancia de la materia a la cual quieren suplantar sino
el menosprecio a los profesionales que con largos años de estudios y sometiéndose
a diferentes tipos de pruebas y no digamos a la experiencia que cuentan muchos
de ellos al gremio al cual están tratando de suplantar. Por eso en esta ocasión
exijo a todos los partidos políticos de nuestro país a que no jueguen con la
ignorancia del pueblo que no saben diferenciar entre un médico brujo y un
profesional graduado. Si quieren hacer sus campañas entonces promocionen, publiciten
pero POR FAVOR no jueguen con la salud de su pueblo, no menosprecien a las
personas que han invertido tiempo y dinero en largos estudios profesionales ni desestimen
sus carreras. Basta de llamar a las masas con la idea de hacer multitud y
darles un jugo con un almuerzo, basta de regar escobas, basta de regalar cajas
de cartón para nuestros niños, basta de regalar medicina en bolsa, basta de regalar
lentes para la lectura cuando la lectura
es un camino que se alimenta de la educación, al final como dice el pueblo
zapatero a tu zapato. Y si de política
se trata acá les dejo un concepto sencillo de lo que debería ser
política.
La política es la ciencia de
gobernar un Estado o nación, adicionalmente es el arte de negociar para
conciliar intereses. Política es ciencia y es arte. Política no es corromper ni
ejercer actividades corruptas, es obrar para dirimir problemas de la comunidad
y resolverlos a su favor con el menor costo y el mayor grado de satisfacción.
El significado de política es muy amplio y está relacionado con servicio a la
comunidad y la defensa de su espacio.
SEÑORES MAL LLAMADOS POLITICOS NO JUEGUEN CON LA SALUD DEL PUEBLO.
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