Algo que esta muy claro es que el tiempo no lo podemos detener, nos sentamos un momento a tomar un café para analizar nuestra vida y nos damos cuenta que siempre estamos en el corre corre hijos estudiando, el trabajo, las responsabilidades de la casa y cuando vemos a nuestros padres, abuelos o tíos ya no son tan jóvenes como los veíamos en nuestra infancia. Y es ahí donde comenzamos a ver que requieren un poquito de mayor atención y cuidados. En mi consulta me he percatado las dificultades que se nos presentan cuando crecemos, dificultades para caminar, baja audición , y las enfermedades que muchos se dicen por la edad.
Pero también encuentro un grupo cada vez mayor de personas que cuidan su salud con dietas, ejercicio, y ninguna medicación, cual es la diferencia..... Bueno investiguemos entonces.
EXISTEN 4 REGLAS BÁSICAS Y ESTAS SON:
-SALUD FÍSICA
Para los adultos de este grupo de edades, la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.
Con el fin de mejorar las funciones cardio respiratorias y musculares y la salud ósea y funcional, y de reducir el riesgo de depresión y deterioro cognitivo, se recomienda que:
-Los adultos de 65 en adelante dediquen 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
-La actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como mínimo.
-A fin de obtener mayores beneficios para la salud, los adultos de este grupo de edades dediquen hasta 300 minutos semanales a la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semanales de actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa.
-Que los adultos de este grupo de edades con movilidad reducida realicen actividades físicas para mejorar su equilibrio e impedir las caídas, tres días o más a la semana.
-Se realizen actividades que fortalezcan los principales grupos de músculos dos o más días a la semana.
-Cuando los adultos de mayor edad no puedan realizar la actividad física recomendada debido a su estado de salud, se mantendrán físicamente activos en la medida en que se lo permita su estado.
-SALUD PSÍQUICA
“La salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una persona mayor puede empeorar esta última”, dice la Organizacion Mundial de la Salud OMS en un comunicado.
Producto de todo lo anterior, en esta etapa se puede generar aislamiento, pérdida de la independencia, soledad y angustia, lo cual, no sólo influye en su salud mental, sino en la salud de todo su cuerpo.
Por esta razón, la atención del adulto mayor es prioridad, así como el apoyo en la creación de hábitos de vida saludables para ellos.
La salud mental de los adultos mayores se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables.
Es necesario escucharlos y crear condiciones de vida y entornos que acrecienten su bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida integrados y de diálogo.
Hay que estar atentos y ayudar en la detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y psíquicos difíciles; el diagnóstico temprano promoueve el tratamiento oportuno y óptimo, la optimización de la salud física y psíquica, incluidas la detección y el tratamiento de enfermedades; el respaldo para superar las enfermedades somáticas, aumentar la actividad física y cognitiva, y acrecentar el bienestar.
La presión que actualmente usted vive como adulto por la cotidianidad, también la viven sus padres y abuelos.
La OMS, señala que muchos adultos mayores tienen otras por cuenta de sus quebrantos de salud, tales como saber que no pueden vivir independientemente por dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo y que incluyen.
Sumado a esto, entre ellos se viven con mayor frecuencia experiencias como el dolor por la pérdida de seres queridos, descensos socio económicos como consecuencia de la jubilación, o la discapacidad.
-BUENOS HÁBITOS ALIMENTICIOS
El envejecimiento influye en la capacidad de obtener los nutrientes necesarios porque afecta a la dentadura, el aparato digestivo, la producción de saliva… Te decimos qué debe incluir la dieta en la tercera edad.
Consejos para una nutrición adecuada en la tercera edad
Estos son algunos consejos de cara a que la alimentación en esta etapa tardía de la vida sea la adecuada y se cubran las necesidades nutricionales de una persona mayor de 65 años:
Hacer una lista de la compra con los alimentos que se van a comer en la semana.
Las comidas deben ser ligeras, sencillas y de fácil preparación.
Los alimentos deben tener una presencia agradable a la vista para que inciten a comer.
Fraccionar las comidas en cuatro o cinco veces al día, y no prescindir nunca del desayuno.
Es aconsejable beber líquidos entre comidas (zumos, batidos...), y suficiente agua para mantenerse hidratado, especialmente en épocas de calor.
Los alimentos deben ser fáciles de masticar y deglutir.
Es aconsejable no abusar del consumo de café y bebidas excitantes, al igual que de licores y bebidas azucaradas.
Aumentar el consumo de alimentos que contengan fibra (legumbres, verduras, hortalizas, etcétera), y alimentos integrales.
El ambiente a la hora de comer deberá ser relajado y armonioso. Se puede invitar a alguien a comer de vez en cuando para hacerlo más agradable.
No abusar de la sal ni el azúcar. Para evitar que las comidas resulten insípidas, se pueden añadir especias como romero, pimienta, tomillo, orégano... También se pueden emplear edulcorantes artificiales para preparar dulces y postres caseros, porque con la edad se incrementa la intolerancia a la glucosa y hay que restringir el azúcar.
Escoger alimentos con un aporte calórico algo menor porque la actividad física es más reducida.
Cocinar con aceite de oliva preferentemente y, en vez de freír los alimentos, prepararlos mejor al vapor o al horno. Un exceso de grasas puede elevar los niveles de colesterol y provocar sobrepeso u obesidad.
Es importante tomar leche y productos lácteos, como yogures o queso, para cubrir las necesidades de calcio.
Hay que mantener en todo lo posible los gustos y hábitos personales para evitar caer en la inapetencia.
La prevención es vital para el mantenimiento de su salud.
Este profundo y riguroso examen clínico complementado con diferentes investigaciones no solo permiten ratificar su buen estado de salud sino que hace posible el diagnóstico de alteraciones clínico humorales o de enfermedades que en estadio temprano tienen una solución médica completa y sencilla.
Mediante la realización de rigurosas investigaciones clínicas, de laboratorio y diferentes exploraciones instrumentales, se puede conocer su verdadero estado de salud, incluyendo la bucal.
Espero que esta información nos ayude en el trato de nuestros Padres, Abuelos, o Amigos que diariamente comparten su vida con nosotros, al igual que es una manera en un futuro de cuidarnos a nosotros mismos.
Hasta la próxima.
Cinty de Lopez.
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